PROYECTO
BOYA
De
Radio Club Bariloche, Avellaneda Radio Club, Radio Club Banfield, y
otros
para la Uni�n Argentina de Radioclubes.
El Proyecto BOYA se inicio en octubre 2001 sobre una idea del radio
Club Bariloche. Consist�a
en un elemento que flotando a la deriva, transportar�a equipos de
radioaficionados que transmitir�an datos provenientes de varios
sensores, un GPS y un microprocesador. La idea original, fu�
modificada en innumerables ocasiones a lo largo del proyecto, dados
los iinconvenientes y problemas que se presentaron y hubo que
resolver. Finalmente, el proyecto que tom� forma fu� el que se
describe a continuaci�n :
Una Boya de se�alizaci�n Marina, de forma cil�ndrica de 2 metros
de di�metro y 2 de altura aproximada, constru�do en chapa de acero
con estancos de flotaci�n internos. Sobre la parte superior una
torreta de hierro de unos 3 metros de altura y en la base otro
cilindro de 70 cm de di�metro y 3 metros de longitud con anillos de
acero formando un contrapeso, que mantienen la boya en posici�n
vertical, o por lo menos hace recuperar esta posici�n ante el
embate de las olas y la marea. El artefacto, pesa aproximadamente
unos 4800 Kilos y est� prearado para soportar la rigurosidad del
ambiente marino. La mencionada boya, fu� facilitada y adecuada por
"Hidrov�as" a los fines del proyecto se pint� de color
amarillo, de acuerdo a la reglamentaci�n marina internacional con
respecto a estos elementos.
Vista
de la boya a�n en los talleres de V�as Navegables |
A bordo de la boya, se colocaron 2 equipos transmisores de radio,
preparados para emitir en las bandas de 20 y 10 metros en modo
telegraf�a (A1A), las frecuencias determinadas fueron 14.0465 Mhz y
28.1925 Mhz respectivamente. Dos paneles solares colocados sobre los
laterales de la torreta, cargar�an la
bater�a de 180 Amp/h que alimentar�a los equipos. En la parte
superior de la torreta, y de acuero a las reglamentaciones de
estos elementos habr�a una linterna que destellar�a por las
noches y un reflector de radar para que los barcos pudiesen
localizar la boya y no impactar contra la misma. Las antenas para
los transmisores fueron una marina del tipo cuerpo de fibra de vidrio e
irradiante simple, que ajustamos a 1/4 de onda para el equipo de 20
metros, �sta fu� instalada sobre el borde superior del cuerpo de
la boya, con un brazo de arriostramiento a la torreta, dado su
largo. Para la banda de 10 metros se instal� un irradiante de acero
con bobina del tipo m�vil sobre el extremo de la torreta cerca de
la antena receptora original del GPS.
Dettalle de la torreta
y
Reflector radar y
antena
Linterna luminosa, a la izquierda
compartimiento de
bater�a
para banda de 10
metros
la antena del GPS |
Sensores de temperatura, luninosidad, voltaje y un GPS, dotar�an de
datos a un microprocesador que mediante un elaborad�simo programa
normaliza, ordena y traduce los mismos para que un circuito
encendiera los equipos y luego "operara" los mismos
transmitiendo alternadamente en modo telegrafia, en banda de 10 metros
y luego en 20 metros, repitiendo el proceso a distinta velocidad en
ambas bandas para facilitar la escucha de acuerdo a las condiciones
de propagaci�n y/o capacidad de la estaci�n receptora. Dado que la
transmisi�n es realizado por el microprocesador; la m�trica de
puntos y rayas como as� tambi�n la velocidad se realizan de
manera constante y uniforme, permitiendo su decodificaci�n tanto
auditivamente, como por medio de computadoras, para quienes no
poseen el h�bito o capacidad de recibir CW.
El
display del robot
mostrando
datos |
Plaqueta
de control, GPS
y
control de dislay en taller |
Los
equipos y el robot
en
la caja estanca |
El "cerebro" de la boya, tambi�n pod�a desconectar los
transmisores en caso de no tener suficiente carga en la bater�a,
cosa que podr�a esperarse en casos de per�odos prolongados de
nubosidad, o ante la falla de alguno de los paneles solares. Todo
este desarrollo fu� obra de Oscar LU3AHZ, y de su hijo Gabriel
LU3AWT, quienes
invirtieron much�simas horas de trabajo tanto en la programaci�n
y decodificaci�n de los datos de los diversos censores, como el
dise�o y ejecucuci�n de los circuitos capaces de realizar
todas las tareas sin ninguna intervenci�n nanual, lo que hac�a
el proyecto comparable con la tecnolog�a necesaria para una
aplicaci�n de un sat�lite.
Etapa
final del montaje de equipos y ajustes, ya con la boya sobre
el buque balizador |
Bajo la torreta de la boya en un compartimento de chapa se
alojar�a la barter�a, y adosado a �ste, otro gabinete,
perfectamente estanco, guardaba nuestra m�s preciada carga : Los
equipos de radio, gps y el microprocesador y el circuito de
comando de transmisi�n.
Los datos anteriormente mencionados, se transmitir�an
peri�dicamente a modo de baliza, en per�odos programables de 15,
20 , 30 o 60 minutos, y el formato de los mismos ser�a el
siguiente :
"
VVV LU0ARC/MM LU0ARC/MM ; 21/08/02 ; 15:37 UTC ; 35.08 S 57.02 W ;
13.7 V ; LIGHT 098 ; TC 28.0; TW 20.9 + T " . La secuencia,
indicaba : "VVV": atenci�n en telegraf�a;
"LU0ARC/MM": distintiva de la U.A.R.C. como M�vil
Mar�timo; 21/08/02 : fecha formato dd/mm/aa; 15:37 UTC : Hora;
35.08 S 57.02 W : Coordenadas; 13.7 V: Tensi�n de la bater�a;
LIGHT 098: Porcentaje de luminosidad sbre la boya; TC 28.0 :
Temperatura interior del estanco de transmisores; TW 20.9 :
Temperatura exterior.
El proyecto en s� mismo, recibi� elogios y difusi�n en diversos
medios, (ver Nota Diario
Clar�n 10/04/02) sobre todo en el �mbito de los radioclubes
e instituciones,.... pero no todas fueron rosas....
Las diversa partes del artefacto, se fueron preparando y testeando
por separado dada la enorme dificultad de transladar la boya
a un taller; luego se fueron incorporando para dar forma
definitiva al proyecto. Este proceso, que cre�amos sencillo, se
vi� plagado de problemas; previsibles algunos, impensados o
desafortunados otros, y retrasaron m�s de lo esperado la
conclusi�n del conjunto. Desde fallas en la bater�a,
reguladores, cambio en fechas de salida del buque encargado de
botarla, quemadura del microprocesador, robos de paneles solares
en las primeras botaduras y las previsibles roturas
que se produjeron al maniobrar el artefacto de 8 metros de altura
y casi 5 toneladas en su traslado desde el puerto al buque y desde
�ste al agua, fueron la constante durante varios meses.
Como an�cdota, recuerdo que el intenso cambio de
radiofrecuencia observado sobre la boya durante las transmisiones,
encend�a la baliza lum�nica durante las horas de sol,
provoc�ndo su prematuro agotamiento, cosa que descubrimos luego
de varios d�as, cuando las transmisiones nos indicaban que la
bater�a se descargaba r�pidamente a�n durante d�as de plena
carga de los paneles solares.
Las complicaciones mencionadas, no solo atrasaron, sino tambi�n
obligaron a cambiar el proyecto origial en muchos aspectos; la
descripci�n mencionada es la que lleg� a concluirse, pero los
cambios fueron en ciertas partes tan radicales, como el del tipo y
tama�o de la boya en s�, pensada en un principio en un artefacto
pl�stico de solo un metro de di�metro.
Estos inconvenientes, si bien trajeron las discusiones y
des�nimo, tambi�n nos dejeron su ense�anza y demostraron que el
trabajo en equipo, la colaboraci�n y la aceptaci�n de las
cr�ticas, son las claves de cualquier proyecto.
La
boya, terminada esperando su viaje aguas adentro y vista desde
el puente de mando del buque balizador en navegaci�n |
Finalmente , la boya se lanz� varias veces al agua, en diversos
lugares de prueba; se recuper� y su �ltima estad�a la realiz�
fondeaba a 30 millas de Punta Piedras, lugar donde se registran 45
metros de profundidad al lecho marino. Se recibieron much�simos
reportes de escucha de todas partes del mundo, como as� tambi�n
las felicitaciones, cr�ticas y comentarios de todo tipo, por
suerte y gracias al trabajo invertido, en su mayor�a
positivos.
En Agosto de 2003 la boya regres� definitivamente a Puerto Buenos
Aires. El �ltimo reporte de escucha fu� recibido en una QSL del
Jap�n del mes de Julio de 2003. El estado de la misma hab�a
cambiado notoriamente desde nuestra �ltima vista; faltaba la
antena de 20 metros, posiblemente arrancada por un temporal; los
paneles solares estaban cubierto de residuos salinos que afectaron
su eficiencia, dentro de la linterna hab�a agua, quiz�s
por las altas olas o por las oscilaciones del conjunto que
pudieron ponerla en posici�n horizontal; sobre su base, restos de
sangre y pelos seguramente de lobos marinos que la utilizaron de
plataforma de descanso.
Para nosotros, el Avellaneda Radio Club, la boya signific� un
arduo trabajo y muchas horas de tiempo que no pueden resumirse en
unas l�neas y algunas fotos, tampoco podr�amos dejar de
incluirla en nuetra p�gina aunque m�s no sea en este modesto
resumen.
Para
LU7EO Avellaneda Radio Club
Daniel Prieto LU9DPD
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